He revisado el artículo del Dr. Guzmán, me suscribo totalmente a varios de los ítems que plantea a manera de líneas programáticas, creo que en el futuro inmediato debemos de ir valorando nuestra plataforma en ese sentido. Sin embargo siendo un poco ´´mas terrenal´´ la realidad del CMD, vista en el contexto actual es simple y llanamente reflejo del síndrome social de deterioro de las normas y cánones éticos que desde los primeros 5 años de los ´90 comenzaron a impactarnos. No es posible a la luz del análisis crítico escindir nuestro gremio de la cosmo visión neoliberal que rige el mundo desde las postrimerías de los ´70 con los ´´Chicago Boys´´ ( Friedman, Stiglitz, Haberger, entre otros) y que sentó raíces en nuestro país 20 años después.
Esta situación que contó con la complicidad virtual de todos nosotros en una especie de ´´laisser le laissez-faire´´ hoy no puede de ninguna manera llevarnos a una situación de rasgarnos las vestiduras, el ´´fin de la historia´´ que Fukuyama proclamase en su famoso articulo a quedado hecho añicos, solo basta ver las ejecutorias del presidente sepia del país mas importante del mundo y su enconada lucha con intereses que se creyeron gravitar por encima del bien y del mal.
No todo esta perdido, creo firmemente que estamos en el pórtico de nuevos tiempos, que se agota un modelo de dirigencia en el gremio, pienso que nuestro presidente encarna algo así como el último fedayin. Entiendo que la concertación ha de ser el buque insignia de una gestión encabezada por nosotros si encontrásemos un receptor en condiciones aptas para escucharnos. Poner en tensión todas nuestras habilidades técnicas en procura de cristalizar objetivos aun cuando el sector oficial exhiba un proceder rupestre y montaraz típico de tiempos decimonónicos felizmente superados. Lo que no podremos permitir nunca es la depauperización de nuestro sector de clase ni tampoco permitir que se siga profundizando la exclusión social que impacta sensiblemente a 7 millones de dominicanos que se hunden en la más ostracica miseria debido a la insensibilidad de quienes nos dirigen.
Por mi parte digo como Cesar frente al Rubicon ´´alea iacta est´´ (la suerte esta echada). No pertenezco a ningún gran partido, apenas soy un grano de arena en una quimera que un grupo de soñadores intentamos cristalizar. Quizás por eso tenga poco que perder si los médicos no me benefician con su voto en este certamen. La división es un instrumento lúdico con el que nos tienen acostumbrado algunos referentes partidarios, ojala se den cuenta de lo peligroso que resulta en este momento ese coqueteo perenne con la indisciplina.
Con afectos, Senen Caba.
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